Tras varios días hospitalizados, hoy, Andrea y Carlos regresan al lado de su familia y listos para una nueva etapa. Esta es su historia.
Reynosa. «“ El 14 de junio, Andrea Cruz Tejada presentó una gran dificultad para respirar. Al ver su desesperación por tomar aire, su esposo decidió llevarla a CHRISTUS MUGUERZA Hospital Reynosa. Pese a su debilidad, Andrea llegó al área de Urgencias, donde de inmediato fue atendida al presentar una saturación de oxigeno del 87%, todo esto a causa del COVID-19.
Padecer diabetes volvió a Andrea más vulnerable a la enfermedad y la mantuvo un total de 9 días en el área COVID del hospital, donde fue monitoreada constantemente por el personal médico y de enfermería. Con más fuerza, Andrea describe cómo el COVID-19 debilitó su cuerpo impidiéndole caminar.
«Empecé con tos seca y ya después con flema, mucho dolor de cuerpo, me dolía mucho la cabeza y mucho cansancio, el cansancio fue demasiado; daba uno dos o tres pasos y sentía que me caía. Gracias a Dios ya la libré, me siento bien», contó Andrea.
Andrea, al momento de su salida de Hospital Reynosa.
Una historia similar a la de Andrea, fue la de Carlos Pérez, quien también padeció COVID-19 y encontró su alivió en Hospital Reynosa. Carlos estuvo un total de 21 días hospitalizado en el área COVID, donde estuvo bajo el cuidado del Dr. Jorge Alain Mayorga y del Dr. Luis Morgado.
Al igual que Andrea, Carlos tiene enfermedades subyacentes, pues padece diabetes e hipertensión. Pese a ser considerado como un paciente con mayor vulnerabilidad al COVID-19, Carlos ganó la batalla al Coronavirus SARS-CoV-2 y abandonó el hospital dejando por escrito un mensaje a quienes cuidaron de él.
«Deseo agradecer a todo el personal del hospital CHRISTUS MUGUERZA por la atención durante mi estadía. La calidad, profesionalismo y calidez marca estándares muy altos de igualar. De manera particular quiero agradecer al doctor Mayorga, su amplia experiencia en el padecimiento hace la diferencia entre vivir o morir. Su atención es impecable. De igual manera al personal de enfermería y nutrición y de apoyo por toda la atención y esfuerzo», escribió.
Isabel Urbina es una de las enfermeras que estuvo al cuidado de Andrea y Carlos en el área COVID de Hospital Reynosa. Cuenta que la actitud de estos pacientes fue positiva, la describe como tranquila y de respeto a quienes estuvieron al pendiente de su evolución.
Esta experiencia la ha llevado a sentirse muy orgullosa de su trabajo y satisfecha al ver que personas como Andrea y Carlos tienen una nueva oportunidad de vida y que en ellos seguirá viviendo el ministerio sanador de Jesucristo.